2020 ha sido un año muy difícil para las relaciones. El
confinamiento, las mascarillas y la distancia social han complicado cualquier
interacción y han pasado factura al estado mental de los ciudadanos. Tras
muchos meses de pandemia, la libido de los españoles ha sufrido un duro golpe y
ha llegado a 2021 muy dañada.
Hay diversos factores que influyen en el deseo: la alimentación,
la rutina sexual, la falta de sueño, la medicación, algunas enfermedades y, por
supuesto, el estrés y la ansiedad. Según datos que maneja www.dosfarma.com, la
farmacia online española líder del mercado, la mitad de los españoles asegura haber
sufrido estrés por la situación del coronavirus y el miedo a
contagiarse o a que se contagie un ser querido. Por ese y otros motivos, una de cada cuatro
parejas españolas ha reducido su actividad sexual.
Los expertos de DosFarma explican qué factores del confinamiento y la
pandemia han podido dañar nuestro deseo sexual y aportan una serie de consejos
para abordarlos y recuperar la libido.
1. Una dieta desequilibrada
Durante el confinamiento, 4 de cada 10 españoles engordaron.
El cambio en la dieta fue algo habitual en muchos hogares y aún hoy es posible
que no se haya vuelto a la dieta de siempre. Sin embargo, la falta de
ciertas vitaminas y minerales puede haber influido en el escaso deseo
sexual:
- Vitamina E
Se trata de un potente antioxidante. Tiene propiedades que
ayudan a frenar el envejecimiento prematuro de la piel, reduce la tensión
arterial y ayuda a disminuir la sensación de cansancio. Además, estimula el
sistema inmunitario y favorece que otras vitaminas cumplan su función. Pero lo
más importante es que incrementa el apetito sexual y estimula el deseo.
Hay muchos alimentos ricos en esta vitamina que pueden
incorporarse fácilmente a cualquier dieta: verduras de hoja verde (espinacas o
brócoli, por ejemplo) aguacate, frutos secos (avellanas, almendras,
pistachos...), semillas de girasol o calabaza...
- Niacina (vitamina B3)
La vitamina B3 o niacina cumple una función primordial en el
organismo. Se encarga de que las neuronas funcionen correctamente, ya que
participa en el equilibrio químico del sistema nervioso. Además, contribuye a
la salud de la piel y tiene propiedades vasodilatadoras que ayudan a la
circulación de la sangre. Pero, junto con todo esto, la vitamina B3 influye en la
producción de varias hormonas sexuales: los estrógenos, la progesterona y
la testosterona.
Las legumbres, la carne, los lácteos, el pescado, los huevos
y los frutos secos son muy ricos en vitamina B3. Otra buena forma de
incorporar una dosis extra de niacina es a través de la jalea real.
La jalea real es un complemento lleno de nutrientes y con múltiples beneficios:
aumenta las defensas, mejora el rendimiento físico y mental, ayuda a la
memoria...
- Zinc
El zinc influye en la salud de la piel, las uñas y el pelo y
es necesario para tener un sistema inmunitario fuerte. Además, este mineral es esencial para la
producción de la testosterona y la prolactina, dos hormonas sexuales.
De este modo, se sabe que la falta de zinc influye en el rendimiento sexual,
especialmente el masculino.
Para estar seguros de que no existe una falta de zinc, se
pueden incorporar a la dieta algunos alimentos ricos en él, como las ostras, el hígado,
las almejas, las carnes rojas, los frutos secos o la leche. No
obstante, hay que tener cuidado con la toma de zinc, pues una ingesta de más de
150 mg al día de forma regular puede dañar los niveles de hierro y el sistema
inmune.
- Tomar complementos naturales
Existen varios productos naturales que ayudan a despertar el
deseo sexual y a mantener la energía durante el día. Para conseguirlo, se basan
en alimentos muy ricos en los minerales y las vitaminas que influyen en el
deseo. Un ejemplo es la maca o maça, también conocida como el “ginseng
peruano”. Se
trata de un tubérculo muy rico en zinc y cobre que se utiliza en complementos
alimenticios vigorizantes. Este tipo de productos suelen incorporar
también vitamina C, ya que favorece la absorción del zinc. Así pues, estos
complementos son una forma sencilla de tomar los nutrientes necesarios para la
libido dormida.
2. El estrés o la falta de sueño
Dolores de cabeza, dificultad para dormir, pérdida de
apetito, náuseas, cambios de humor bruscos... Todos estos síntomas del estrés
han podido dificultar los encuentros sexuales durante los últimos meses.
Además, se sabe que el estrés puede tener consecuencias
directamente relacionadas con el sexo, como la disfunción eréctil y la eyaculación
precoz (en los hombres) o la falta de lubricación (en las
mujeres). Asimismo, sufrir alguno de estos problemas incrementará a su vez el
estrés generado por la pandemia.
Reducir el estrés puede ser la clave para recuperar el deseo
sexual perdido. Algunos consejos que pueden ayudar a conseguirlo son los
siguientes: evitar estar constantemente leyendo o escuchando noticias sobre la
pandemia, apoyarse en la familia y los amigos, desconectar del
trabajo fuera de la jornada laboral, dedicar tiempo a las aficiones...
Sin embargo, a veces la mejor solución es contactar con un psicólogo que ayude
a controlar los niveles de estrés.
3. La falta de práctica lleva a un menor deseo
En la libido es muy importante la rutina; si nos
acostumbramos a abandonar nuestro deseo sexual, el cuerpo no lo echará en falta.
Los seres humanos somos pura química; nos movemos gracias a las reacciones que
ciertas hormonas producen en el cerebro. En el caso del deseo, son
indispensables la testosterona, los estrógenos y la progesterona. Durante el
acto sexual, se liberan otras hormonas, como las endorfinas, la dopamina y la
serotonina, que son las mismas que se generan cuando hacemos ejercicio o
comemos chocolate. El cerebro recuerda la sensación placentera de esas
hormonas, lo que le lleva a querer repetir.
Por este motivo, una buena forma de recuperar la libido es
buscar tiempo para estar en pareja. Planear el encuentro ayudará al principio a
que el cerebro recuerde esas sensaciones positivas y, con el tiempo, ya no será
necesaria la planificación.
4. Falta de estímulos
Es muy importante crear un ambiente agradable que estimule los sentidos
y favorezca la segregación de las hormonas. Aunque no se pueda salir
demasiado de casa, hay multitud de formas sencillas de crear un clima que ayude
al cerebro a recordar el deseo perdido. Estos son algunos consejos para
lograrlo:
- Probar cosas nuevas
Cualquier elemento novedoso o que se salga de lo habitual
hará que los encuentros sean más atractivos. Todo aquello que os llame la
atención es perfecto: enviar mensajes picantes, bailes eróticos, ropa más
provocativa, un masaje, una cena íntima...
- Lubricantes o juguetes
Dentro de las novedades se pueden incluir los juguetes
eróticos. Estos aparatos no son solo para disfrutar en soledad, sino que son
muy divertidos también en pareja. La oferta es muy amplia: anillos vibradores,
estimuladores de clítoris, bolas chinas, vibradores para ellos y ellas... Los
lubricantes son otra forma de añadir un toque diferente a cualquier encuentro.
Los hay con efecto calor, de sabores, especiales para dar masajes....
- Películas o libros
Suele decirse que el cerebro es el órgano sexual más
potente. La imaginación es clave para animar el deseo, y una buena forma de
motivar la imaginación es con un libro erótico. Por otro lado, comenzar con una
película o un vídeo puede crear una primera chispa que anime el resto del encuentro.
5. Baja autoestima
En tiempos de pandemia, la autoestima ha quedado relegada a
un segundo plano. La prioridad es la salud y la de los nuestros y es normal
haber dejado de lado el amor propio. Sin embargo, eso puede ser el motivo de que la
libido no despierte. La inseguridad, el miedo al rechazo o la
infelicidad bloquean el deseo sexual. En estos casos, hay que valorar acudir a
un psicólogo que nos ayude a tener un mejor concepto de nosotros
mismos.
6. Poca comunicación
Para poder disfrutar plenamente de nuestra sexualidad, es
indispensable una buena comunicación con la pareja. No hay que tener miedo de
pedir algo que nos gusta, sugerir cambios o preguntarle al otro qué le apetece.
Intercambiar
esas ideas hará los encuentros más placenteros y será más fácil
que el deseo despierte.
Amanda Dutruc,
farmacéutica de DosFarma, ha
comentado: «Después de un año de pandemia, muchas parejas ya no saben
qué hacer para recuperar esa chispa que existía antes del virus. En algunos
casos, esa pérdida de la libido se debe a la ansiedad y el estrés generados por
la pandemia; pero, en otros, ha sido culpa de un cambio de rutina o una mala
alimentación. Por eso, en DosFarma hemos querido dar estos sencillos consejos y
animar a todas las parejas a recuperar ese deseo que el coronavirus les ha
quitado. Aunque parezca mentira, un complemento vitamínico, un poco de
planificación o un simple lubricante puede ser todo lo que una pareja necesita
para volver a disfrutar del sexo».
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