Cada año nuevo que empieza viene siempre acompañado de muchos deseos, esta vez,
quizás, el más importante sea dejar atrás el año 2020 que tan duro ha sido para
todos y con la esperanza puesta en que 2021 sea totalmente diferente. Este año,
más que nunca, los españoles piden salud para sí mismos y para los demás, quizá
por eso, uno de los propósitos que más gente se ha hecho para gozar de una
buena salud es adelgazar y hacer deporte. Tras unos días de comilonas y poco
ejercicio, y después de que Filomena haya dejado a muchas personas sin poder
salir, apenas para lo esencial, de sus casas, llegó la temida cuesta de enero
que entre otras cosas hace que se vuelva a las rutinas alimenticias y de
deporte y con ellas las temidas agujetas. ¿Pero realmente se sabe qué son y por
qué se producen? La tienda online de salud y belleza líder en España, www.nutritienda.com
cuenta todo lo que debemos saber sobre ellas y da unas pautas para que la
vuelta al deporte sea menos dura.
¿Qué son las agujetas?
Las agujetas, o como se conocen científicamente dolor
muscular de aparición tardía (DMAT), son unas microrroturas en las fibras musculares que
producen dolor, tensión muscular, pérdida de fuerza e inflamación que
aparece tras realizar ejercicio.
¿Por qué se producen?
Las causas de las agujetas han sido estudiadas desde varias
teorías por lo que podemos encontrar en la historia muchas posibles causas,
aunque actualmente la teoría inflamatoria y la mecánica son las más extendidas:
la inflamación que se produce tras constantes movimientos de las fibras musculares que
hace que se produzcan roturas y como consecuencia los músculos se inflaman y
se genera dolor. Aparecen tras realizar una intensidad de ejercicio a la que
nuestro cuerpo no está acostumbrado. Normalmente entre las 12 y las 24 horas siguientes y
suelen tener un pico de intensidad a las 48 horas. Pueden durar
hasta 7 días en algunos casos.
¿Realmente se pueden evitar?
La respuesta es sí, en la gran mayoría de los casos. Si hace
tiempo que no se practica deporte lo aconsejable es ir poco a poco, día a día ir
aumentando la intensidad, pero no intentar hacer una vez mucho
deporte y luego no moverse varios días. Para intentar prevenirlas hay que
seguir estos tres consejos fundamentales:
1. Realizar un calentamiento moderado antes de hacer
ejercicio. Y progresivamente ir aumentando la intensidad.
2. Realizar
estiramientos después del ejercicio durante quince minutos sin
rebotes, ya que cuando la musculatura ha ganado flexibilidad y aumentado la
temperatura si se hace de una manera brusca uno se puede lesionar.
3. Seguir siempre una dieta sana, equilibrada e
hidratarse de forma correcta.
Y si se tienen ¿hay remedios para quitarlas?
Realmente no hay remedios o medicamentos milagrosos para
acabar con el dolor de manera instantánea, el cuerpo se irá recuperando poco a
poco hasta su completa desaparición, pero hay ciertas cosas que pueden aliviar
ese dolor. Los expertos de Nutritienda.com
dan una serie de consejos para que se hagan más llevaderas:
Crioterapia.
Consiste en aplicar frío sobre la zona en la que tengamos agujetas, esto
produce un efecto de vasoconstricción que disminuye la hinchazón y la
inflamación. El frío, en tejidos superficiales, disminuye la velocidad de
conducción nerviosa, reduciendo los espasmos musculares y el dolor. La
temperatura del agua debe de estar entre 10 y 15 grados centígrados y debemos
introducir por completo la o las extremidades que más hayamos utilizado en la
realización de la práctica deportiva entre diez y quince minutos.
Masaje deportivo. Un masaje
puede reducir la inflamación y el dolor. Además es una técnica fabulosa para
drenar los líquidos procedentes de la inflamación de un tejido.
Estiramientos y
ejercicio. Hacer estiramientos suaves y algo de ejercicio de
menor intensidad puede reducir el dolor en la zona afectada ya que aumenta el
flujo sanguíneo.
Mantener una
correcta hidratación y alimentación tras el ejercicio. Una
adecuada recuperación post-entrenamiento ayuda a reponer los nutrientes que el
cuerpo necesita para recuperar las reservas energéticas, las proteínas y
electrolitos necesarios para el mantenimiento de nuestros músculos en buen
estado. Por lo que es fundamentar beber agua antes del ejercicio, durante y
después del mismo. Y al
acabar los mejores alimentos son: arroz, pasta, pan,
legumbres, huevos, pescado, carne, frutos secos, verdura, frutas y lácteos.
Todos hemos oído que beber agua con azúcar ayudaba a eliminar las agujetas y no
hay nada más errónea que esta teoría, después del ejercicio debemos evitar
tomar azúcar, fritos y grasas saturadas.
Darse una ducha. En una
ducha, puede alternar la temperatura del agua: rociar la zona con agua fría y
después con agua caliente para ayudar a aliviar las agujetas.
Descansar y
dormir. Descansar y dormir siempre ayuda a que el dolor
desaparezca.
Pautas para que la vuelta al deporte sea menos dura
Se tengan agujetas o no es fundamental planificar la vuelta
al deporte, siempre se tiene “ilusión” el primer día, pero es fácil entrar en
rutina y aburrimiento y la desgana puede provocar que después de unas semanas
uno vuelva a asentarse y dejar de practicar deporte, por lo que es recomendable
seguir estas pautas para que la vuelta al deporte sea menos dura y con más
proyección de futuro:
1. Definir las
metas. Lo primero que hay que hacer cuando uno empieza a hacer
deporte es definir ciertas metas y objetivos, saber qué es lo que se quiere conseguir para intentar estar motivado
y cada día
ir un paso más allá,
por ejemplo: ganar masa muscular, recuperar un determinado ritmo, intentar
correr unos kilómetros más, ganar resistencia... Los expertos de
Nutritienda.com siempre animan a buscar objetivos desde la “ganancia” ya que
ganar fuerza, resistencia, firmeza o agilidad siempre tendrá una connotación
positiva mejor que la que viene de la mano de “perder”, por ejemplo, kilos.
Esto hace que sea más difícil seguir motivados si no lo conseguimos en un
periodo corto de tiempo. ¡Sumar es más motivador para seguir adelante!
Siempre es bueno definirse el siguiente objetivo para no
entrar en monotonía y dejarlo a los pocos días. Más adelante ya no se necesitarán metas ya que en el momento que se hace
deporte de forma continuada el cuerpo pide seguir haciéndolo.
2. Planificar el
entrenamiento. Una vez que se tiene claro cuáles son las metas
hay que planificar el entrenamiento. Es
mejor establecerse unas rutinas de entrenamiento cada semana con un
objetivo a alcanzar, por ejemplo: correr dos días a la semana cinco kilómetros,
o andar una hora tres veces por semana. Según lo que considere cada uno, pero
es preferible pautar unos días concretos para no olvidarse y así meter el
deporte en la rutina diaria.
3. Disfrutar del
deporte. Una vez que se
ha conseguido ser constante y que el deporte forme parte del día a día, ya solo
hay que disfrutar al hacerlo y darse cuenta que es muy fácil sacar un
rato al día para ello.
Noelia Suarez,
directora de comunicación de Nutritienda.com, ha dicho: «Ya ha
llegado la temida cuesta de enero, y con ella la vuelta a la rutina. Han sido
unos días de desconexión y volver al día a día cuesta en todos los aspectos,
sobre todo, la alimentación y el deporte, pero no hay que olvidarse que son dos
aspectos fundamentales para sentirse bien. Desde Nutritienda.com animamos a
todos a volver cuánto antes a esas rutinas deportivas que tan bien nos hacen
sentir, aunque suponga un esfuerzo al principio y nos produzcan agujetas, pero
este año más que nunca hay que ser optimistas, tener mucho ánimo y tratar de
gozar de buena salud».
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